Sin premio pero con orgullo (6-5)

Cinco goles fuera de casa no le sirvieron al Deportivo Alavés para ganar este domingo en Zubieta, y es que el fútbol está realmente loco. ¿Cuándo cinco goles no sirven para ganar y un equipo con seis tantos a favor acaba pidiendo la hora a la colegiada?
Los aficionados que hoy se dieron cita en la Ciudad Deportiva txuri-urdin se empaparon de la lluvia inicial, pero también de goles.

Una Real Sociedad deseosa de coger buenas sensaciones empezó a marcar territorio en los primeros minutos, al 8′, ya ganaba 2-0, y llegó a hacer un tercero. Hasta que poco a poco las albiazules fueron despertando, conscientes de su situación y de que si una remontada fue posible la semana pasada, por qué no otra más. Sara Carrillo abrió el camino a sus compañeras con un potente remate desde fuera del área, de esos que son marca de la casa de la de Arnedo.
Entonces llego el golpe psicológico al filo del descanso en Zubieta. Voló Elba para recortar distancias al 45′ tras un saque de esquina puesto por Gema.
Había partido, vaya que sí…

Las de Natalia Arroyo, conscientes de lo que se juegan las gasteiztarras quisieron sentenciar el partido lo antes posible, Amaiur y Andreia materializaron sin contemplaciones, aprovechando sendos errores de las de Juaristi. Partido finiquitado en situaciones normales, pero una Lice Chamorro con ganas de asentarse en el once inicial no desaprovechó su oportunidad e hizo el 5-3.

El Deportivo Alavés quería seguir dando guerra y la Real Sociedad todavía tenía balas en la recámara: Amaiur hizo el sexto dos minutos después, pero no contaban con una protagonista que salió del banquillo hambrienta de gol: Carla Armengol. La catalana lo lleva en el nombre y dos latigazos le valieron para hacer el 6-5 y llevar a las suyas arriba, con una Real Sociedad pidiendo la hora.
No hubo premio final para las de Juaristi, pero sí un chute de confianza y una lección para el resto de la Liga F: Las Gloriosas nunca se rinden.