Un punto para la esperanza (1-1)

Lo avisó Iñigo Juaristi en la previa: “No conozco ningún equipo que no quiera ganar”, y el UDG Tenerife no vino precisamente a pasar la mañana de sábado a Ibaia. Fue un duelo de igual a igual, de momentos de mucha calma, pero con tramos de intensidad.

El choque empezó muy igualado, con tímidos acercamientos a las áreas, pero sin ocasiones de peligro real. Poco a poco el Deportivo Alavés fue sacando pecho, haciendo ver a su rival lo mucho que se juega en este tramo final de temporada y Ane Miren por la izquierda no encontraba oposición para poner balones al área en busca de una rematadora. En una de esas, en uno de esos centros perfectos de la gasteiztarra, donde volaron las ganas de todo un equipo para quedarse en primera y encontrarse con la cabeza de Miku para hacer el 1-0 en el minuto de partido. Perfectos centro, remate y marcador, todo iba sobre ruedas en Ibaia, como la extremo zurda tratando de conectar con Sanadri, como tiene acostumbrado al público albiazul, pero esta vez sin resultado.

Hasta el tramo final no apretaron las canarias, queriendo hacerse respetar, con el objetivo de la permanencia matemática ya en su bolsillo. Llegó el segundo tramo y Carrillo levantó a la grada para cantar el segundo. Clarísima la ocasión que tuvo la de Arnedo a eso del 70′, pero el esférico se desvió por poquito. Mientras tanto, las de José Herrera, pusieron de manifiesto que no querían irse de vacío. Con María José marcada por una buena Ossy, trataron de aprovechar la velocidad de Koko Ange a la contra, y justo cuando Lice Chamorro la tuvo para hacer el segundo, la marfileña se marchó a toda velocidad con el esférico para servirle a Blom el empate y que la belga rescatara un punto.

En los minutos finales, se vio intensidad, ganas y lucha por parte de ambos para conseguir los tres puntos: El Deportivo Alavés por necesidad vital, el UDG Tenerife por respeto. Al final, el desgaste físico fue mermando a ambos y los puntos terminaron por repartirse. Próximo reto: Hacer bueno este punto en Sevilla.