Un Mendizorrotza en llamas para una ilusionante revancha

No será uno más el primer partido liguero del año para el Deportivo Alavés. La visita del Burgos CF concentra multitud de alicientes en un sábado de resaca de Reyes Magos. Pero para magia, la que envolverá este duelo, con un Mendizorrotza próximo al lleno y la presencia de más de dos millares de seguidores visitantes. Color en la ciudad; calor en las gradas. 

Fue el equipo de Julián Calero el primero en derrotar al Glorioso esta temporada. Su primer verdugo. Lo hizo en El Plantío, en lo que fue un desplazamiento masivo por parte de la hinchada albiazul. Un pinchazo que el Alavés tiene oportunidad de vengar mañana para reengancharse a las posiciones de ascenso directo a la Liga Santander.

Aprovechando las dos alegrías en Copa del Rey, que han llevado al cuadro de Luis García Plaza al bombo de octavos de final, es también el compromiso de mañana una buena opción de revertir la negativa dinámica liguera, en la que cuatro derrotas consecutivas han supuesto un pequeño lunar en una temporada notable hasta el momento.

“Estamos donde debemos estar, pero mañana tenemos que ganar. Sería muy importante”, asume el entrenador, que elogia la temporada del Burgos hasta el momento y la actitud que ha llevado a Calero al éxito en el banquillo vecino. “Son un rival directo por méritos propios. Tenemos que ser muy constantes en el ataque y controlar muy bien los contraataques con vigilancias muy intensas”, ha comentado García Plaza en la comparecencia previa al partido.

El retorno de Miguel al once -“quizá no aguante todo el partido, pero estará”- supone un alivio para el técnico madrileño, que podrá paliar en el ataque la ausencia del sancionado Sylla. También Sedlar cumplirá castigo por ciclo de amonestaciones. 

En un ambiente de fiesta, un cara a cara buscando el impulso hacia cotas altas. De una previa en el ‘casco’, a un Mendizorrotza en llamas. Mañana es el día para transformar el frío en calor.