En la noche de este sábado, el empresario Juan Mari Uriarte nos dejó a la edad de 88 años. Su fallecimiento abre ahora el interrogante sobre quién heredará los locales situados en la manzana de San Prudencio-Dato-General Álava, propiedad de su empresa Urteim. El diario El Mundo fue el primero en dar la noticia.
Juan Mari Uriarte no tuvo descendencia y este proyecto de la manzana fue su empeño personal. Pagó precios considerablemente superiores al valor de mercado para adquirir estos locales que ya estaban en funcionamiento. Sin embargo, durante años permanecieron vacíos al no encontrar interesados en sumarse a su proyecto.
Ahora, será interesante descubrir cuál será el destino de estos locales. Podrían pasar a manos de la iglesia u otra institución de carácter social. Uriarte era un hombre con profundas convicciones religiosas y se caracterizaba por su gran reserva en cuanto a su vida personal.
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