Noticia publicada el

22 de diciembre de 2023

Mediante un acuerdo con el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Confederación Hidrográfica del Ebro está excavando dos balsas dirigidas a mejorar el hábitat y favorecer la presencia de anfibios como la rana ágil.

Las balsas, ubicadas al norte del graderío vegetal, a ambos lados del camino, tendrán una superficie de 3200 m2 y una profundidad máxima de 1,5 m. Serán láminas de agua estacionales, vitales para la reproducción de anfibios forestales en el entorno de Olarizu, entre los que cabe destacar a la rana ágil (Rana dalmatina).

La rana ágil es una especie amenazada, catalogada como “Vulnerable” en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas. Es frecuente en los bosques europeos, pero en la península ibérica únicamente está presente en Euskadi y Navarra. Está ligada a bosques caducifolios de fondo de valle y es eminentemente terrestre, ya que únicamente acude al medio acuático para su reproducción. Para ello, selecciona balsas y charcas (naturales o artificiales) profundas y con abundante vegetación acuática, a la que fija sus puestas. Sus principales amenazas son la pérdida y fragmentación del hábitat, la escasez de masas de agua adecuadas para su reproducción y la degradación de las existentes, o la depredación por especies exóticas invasoras (peces y cangrejos de agua dulce).

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Desde 2011 la Unidad de Anillo Verde y Biodiversidad del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz realiza el seguimiento de la rana ágil en el municipio, y ha constatado su presencia en el entorno del Puerto de Vitoria y Castillo, las faldas de los Montes de Vitoria, los robledales isla de La Llanada, los humedales de Salburua y algunos tramos del río Zadorra. Fruto de estos seguimientos, el ayuntamiento redactó en 2021 un Plan de Acción local para la conservación de esta especie. Entre las medidas de conservación propuestas, se encuentran la restauración de humedales, el desbroce de lagunas y la eliminación de especies invasoras, que ya se han llevado a cabo en algunos lugares y están favoreciendo la mejora de las poblaciones y la presencia de la especie en nuevos enclaves (17 humedales con reproducción en 2022 frente a 7 en 2011).

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Así, en 2022, se detectaron dos poblaciones nuevas en Olarizu y Zabalgana. Aunque la población de Zabalgana parece ser destacable, en Olarizu preocupa su estado de conservación y fragilidad, ya que únicamente se detectó una puesta de huevos, lo que indica que está formada por pocos individuos. Con las nuevas balsas excavadas, se espera que la disponibilidad de áreas óptimas para su reproducción potencie la población de esta especie y otros anfibios forestales presentes en el entorno del Jardín Botánico de Olarizu.




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