Contundencia para dejar atrás el bache (3-0)

Enero sigue refrendando las buenas sensaciones del Deportivo Alavés. Sobre todo en casa. Sobre todo, al calor de un Mendizorrotza que lleva en volandas a su equipo durante los 90 minutos. El bache de diciembre parece olvidado y el conjunto albiazul dio frente al Racing de Santander nuevas muestras de soltura y contundencia.

Fue un triunfo basado en la solidez colectiva, con una intensa presión ante la salida de balón rival y aprovechando los errores del oponente para penalizarlos al máximo. Así fue como llegó el 1-0. Un error de la zaga racinguista dio con Luis Rioja frente al guardameta. No perdonó el ’11’ y definió por bajo.

La primera mitad fue un carrusel de situaciones y ocasiones que bien podían haber elevado el número de goles antes del paso por vestuarios. El control en el centro del campo, donde cada balón pasaba por Antonio Blanco o Salva Sevilla, fue clave para disfribuir el juego a bandas. Llegaron Tenaglia y Duarte por ambos carriles. Precisamente una incorporación del lateral almeriense, al poco de reanudarse la segunda parte, terminó en el penalti que Salva materializó con su calma habitual. 

Todo controlado en Mendizorrotza hasta que una polémica acción, todavía con el 2-0 en el marcador, dejó al Alavés con diez. Rober fue a rematar en una clara ocasión de gol y golpeó fortuitamente a un defensor. Roja directa previa revisión del VAR.

Pero no se echó atrás el equipo de Luis García Plaza. En el momento perfecto, para cerrar el partido, Sylla resolvió ante Parera. El banderín alzado del linier obligó a una nueva revisión del VAR. Celebración en diferido. Como lo será, este lunes, la del 102 aniversario del Glorioso. Con una victoria bajo el brazo, las velas se soplarán mejor.