Imagen de archivo de una tumba. EFE
Imagen de archivo de una tumba. EFE

La comunidad de Zarautz se encuentra de luto por la triste noticia que llegó ayer: el fallecimiento de Jokin Lizaso, el Vicario de Zarautz, a la edad de 56 años. Jokin no pudo recuperarse de un infarto que sufrió la semana pasada, y su partida deja un vacío profundo en el consejo parroquial de la Comunidad Cristiana de Zarautz y en todos los habitantes del municipio, ya que era una figura muy querida.

A pesar de ser originario de Ordizia, Jokin llevaba más de dos décadas dedicado a Zarautz, siendo Vicario durante los últimos 15 años. Después de completar sus estudios de Teología, pasó un tiempo en Errenteria, pero a una edad temprana, el Obispado lo envió a Zarautz, que fue su primer y último destino. Al principio, colaboró como ayudante de Don Ramon Aginaga, quien falleció en 2008, y desde entonces desempeñó el papel de Vicario de Zarautz.

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Jokin era una persona joven, amable y cercana, conocida por su rutina matutina de pasear por Zarautz antes de cumplir con sus responsabilidades parroquiales. Su fallecimiento ha dejado un profundo pesar en la comunidad. El funeral en su memoria se llevará a cabo a las 18:00 horas en su propia parroquia, Santa María La Real. El velatorio se ha instalado en el tanatorio Mémora de 10:00 a 13:00 horas y, posteriormente, en la parroquia hasta poco antes del servicio funerario de despedida. Descansa en paz, Jokin. Te recordaremos siempre.


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