En Lanciego, dos personas han perdido la vida y otra resultó herida en una bodega de elaboración de vino
Las víctimas, dos cuñados muy conocidos en la comunidad, fallecieron debido a la inhalación de un gas tóxico comúnmente conocido como “tufo del vino”.
El tercer trabajador, un peón de 31 años, fue evacuado al hospital de Logroño San Pedro tras intoxicarse al inhalar anhídrido carbónico y se encuentra bajo observación médica, aunque se reporta como “consciente”.
La tragedia ocurrió en la bodega familiar Crespo Zabala, según confirmaron la Diputación de Álava y la alcaldesa de Lanciego, Itziar de Álava. De acuerdo con los primeros informes, Gerardo, uno de los fallecidos, estaba supervisando el proceso de fermentación cuando, aparentemente, resbaló y cayó en un pozo. El peón alertó a su cuñado Félix, quien se encontraba cerca y se dirigió al interior de la bodega acompañado de otros vecinos.
Juntos intentaron rescatar a Gerardo del depósito, pero la tarea resultó infructuosa. En un intento desesperado, Félix descendió por una escalera y también perdió la vida en el proceso. El trabajador herido, en su afán por auxiliar a sus compañeros, también inhaló el peligroso anhídrido carbónico y quedó inconsciente.
La comunidad de Lanciego está profundamente consternada por la tragedia que se cierne sobre esta pequeña localidad, y las autoridades han iniciado una investigación para determinar las circunstancias exactas de este fatal accidente.
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