Noticia publicada el
12 de enero de 2024
Desde sus inicios, en octubre de 2021, el proyecto europeo HoliSoils (Prácticas holísticas de gestión, modelización y seguimiento de suelos forestales europeos) tiene entre sus objetivos principales identificar y probar nuevas prácticas holísticas de gestión del suelo que ayuden a mitigar el cambio climático, adaptar los bosques para hacer frente a dicho cambio y mantener la provisión de servicios ecosistémicos esenciales para el sustento y el bienestar humano.
En la parcela experimental de quejigal establecida en un monte público de Gámiz se están recogiendo datos de la biota del suelo (microorganismos, microfauna, mesofauna, macrofauna), de propiedades físico-químicas e hidráulicas del suelo, de vegetación, meteorológicos, de producción y descomposición de hojarasca, raíces y se está monitorizando la producción de CO2 del suelo, así como la temperatura y humedad del mismo.
Concretamente, en octubre de 2022, se instalaron y muestrearon trampas de hojarasca en dos tipos de parcelas: control y aclareos (parcelas con la totalidad del arbolado y parcelas con el 50% del arbolado respectivamente) para estimar la producción de biomasa aérea. Las trampas cubren unos 1,5 m2 y se colocaron 6 trampas por parcela, 48 en total.
También, en noviembre de 2022, se instaló una estación meteorológica en la parcela para monitorizar las variables climáticas locales.
Por otro lado, a inicios de 2023 se colocaron unas bolsas para investigar la descomposición de la hojarasca en el suelo durante 24 meses (método de Swift 1989). Estas bolsas se rellenaron con 6 gr de hojarasca seca con 2 tamaños de malla distintos (mm para excluir la fauna del suelo) para luego recogerlas al cabo de 6, 12 y 24 meses. Al establecer 4 réplicas en todas las parcelas y tratamientos dará un total de 480 bolsas de hojarasca. En 2023 se han recogido las bolsas correspondientes a los 6 meses.
En mayo de 2023, se realizó una tercera campaña de muestreo de suelo (tiempo 2) para química y comunidades microbianas, mesofauna, microfauna y macrofauna.
El diciembre de 2023, tras el periodo de máxima caída de la hoja (octubre y noviembre), se recogió todo el material caído en las trampas. La hojarasca posteriormente se seca a temperatura ambiente y se almacena para su posterior análisis. La cuantificación de la producción de hojarasca por parte de los árboles es clave para estimar su aporte al suelo y, por tanto, los aportes de carbono en los modelos de fijación de carbono.
Trampa de hojarasca en la parcela.
Muestras de hojas recogidas en el bosque.
Todos estos experimentos también se están realizando simultáneamente en Francia, España y Rumanía con Quercus pubescens, Quercus faginea y Quercus petraea, respectivamente, lo que permitirá contrastar resultados entre diferentes bosques de roble de distintas regiones biogeográficas.
Proyecto Atlantis: investigación sobre sequía y conservación de bosques en Vitoria-Gasteiz
La parcela experimental de Gámiz también ha servido de apoyo al proyecto Atlantis, que investiga la respuesta de los bosques ante la sequía. El último paso realizado ha sido la retirada, en diciembre de 2023, de los exclusores de lluvia colocados en mayo de 2023 en Gámiz y Monasterioguren como método de simulación de sequía.
Exclusores de lluvia instalados en la parcela.
De esta manera, el proyecto nacional Atlantis evalúa la plasticidad de los árboles y estabilidad del suelo midiendo las respuestas del suelo y de las plantas a la sequía, en especial para conocer la resiliencia de los sistemas forestales de especies autóctonas frente a alóctonas de Vitoria-Gasteiz ante el escenario de cambio climático.
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