Imagen de archivo de una tumba. EFE
Imagen de archivo de una tumba. EFE

A los 87 años de edad, ha fallecido el historiador y miembro de Euskaltzaindia, Joseba Intxausti Rekondo. Con estudios en teología e historia, deja tras de sí un legado notable. Su contribución fue activa en varias publicaciones, como ‘Jakin’, y desempeñó un papel fundamental en la fundación de UZEI. Ocupó el cargo de director en ‘Jakin’ desde 1958 hasta 1964, y durante los primeros cinco años en UZEI. Su labor investigadora y sus publicaciones sobre la historia vasca son notables.

Intxausti fue un pionero en la investigación de la historia social del euskera y la historia religiosa de Euskal Herria, especialmente en el ámbito de la cultura vasca. Destacó, en particular, por establecer y promover las bases iniciales del euskera batua en línea con la visión de Txillardegi.

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Desde la revista ‘Jakin’ comentan: “Aunque se formó como historiador, su impacto fue considerable en una amplia gama de trabajos. Fue un adelantado en la investigación de la historia social del euskera y la historia religiosa del País Vasco, pero también trascendió los límites históricos. En particular, en el ámbito de los estudios vascos, compartió la visión de Txillardegi, al sentar y promover las bases iniciales del euskera batua, mirando hacia la Conferencia de Baiona de 1964 como representante de ‘Jakin’. También fue un impulsor clave en el campo de la terminología vasca desde su temprana participación en la revista ‘Jakin’ y en la creación posterior de UZEI”.

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La partida de Joseba Intxausti Rekondo deja una huella profunda en el ámbito de la historia y los estudios vascos.


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