Trabajada victoria en Mendizorrotza (1-0)

Repuesto tras un buen inicio del CD Tenerife, que combinó, llegó y generó cierto peligro, el Deportivo Alavés se hizo dueño del partido en torno a la media hora. Fue entonces cuando el equipo trató de llegar por bandas, comandado por una excelente sala de máquinas formada por Toni Moya y Salva Sevilla y se enchufó para acabar llevándose los tres puntos.

Los cambios dieron aire al Glorioso y en una buena arrancada de Javi López por banda izquierda llegó el único gol del encuentro. Su centro encontró el taconazo de Jon Guridi y el guardameta visitante la tocó, pero no pudo evitar que el balón entrara llorando en su portería.

Fue la recompensa al oficio, al trabajo y a la fe de los hombres de Luis García Plaza, convencidos de revertir la dinámica que les había mantenido cuatro partidos sin ganar. Llegó este triunfo en el momento exacto, oportuno para volver a asomarse a los puestos de ascenso directo.

Empujado por una hinchada que no dejó de animar en ningún momento, el Deportivo Alavés sumó un nuevo +3 y afronta con ilusión la visita a El Alcoraz del próximo fin de semana.